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Tu guía práctica para una ducha perfecta: ¡aquí está la rutina que renueva piel y ánimo!

Es un ritual del que nadie puede prescindir. Uno de los pasos más comunes, repetidos pero también más subestimados en nuestra rutina diaria. Hay quienes lo viven como un momento solo para sí mismos, durante el cual finalmente pueden cantar a todo pulmón y demostrar sus dotes vocales. Otros disfrutan sacando el máximo provecho de su potencial meditativo, inspirándose bajo el agua para esa respuesta que debieron dar a un colega hace unas horas en una conversación. Y por último, están los que no ven la hora de "hacerlo rápido", dedicándole pocos minutos y con prisas. Quizás ya lo adivinaste: estamos hablando de la DUCHA. ¿Y si te dijéramos que una ducha simple puede convertirse en tu gesto clave de belleza, tanto para la piel como para el ánimo? Pues sí, tu rutina skincare comienza con la ducha perfecta. Prepárate para descubrir los 5 hábitos beauty que debes adoptar (y mantener) bajo el agua para sacarles el máximo provecho. Sin cuestionar tu tono, ¡prometido!

1. ¿Ducha caliente o fría? Ese es el dilema…

¿También eres del team “quítame todo menos mi ducha bien caliente”? Podemos apostar: no hay persona en el mundo que renuncie a una buena ducha caliente, sobre todo en la temporada fría. Sin embargo, el agua demasiado caliente es uno de los errores más comunes de la ducha, pues puede resecar la epidermis eliminando los aceites que la mantienen protegida e hidratada. La temperatura ideal debería estar entre los 32-34 °C, con picos de 37 °C solo para obtener un efecto relajante y calmante potente. ¿El tip de Rhea? Termina la ducha con un chorro de agua fría revitalizante, de abajo hacia arriba: un gesto que ayudará a tonificar y reafirmar la piel del rostro y cuerpo, cerrando los poros y mejorando la circulación y el metabolismo.

2. Ducha perfecta: no importa cuándo, sino cuánto tiempo

Hay quien se lanza al agua nada más despertar para cargar pilas para el día, y quienes prefieren relajarse tras horas de trabajo o estudio, regalándose una buena ducha por la noche para facilitar el sueño. ¿Quién toma la decisión correcta? ¡Todos! Cualesquiera que sean tus hábitos, no importa tanto el momento del día como la duración: puedes ducharte por la mañana o por la noche con el agua más templada que exista, pero si te quedas más de 20 minutos bajo la ducha, corres el riesgo de deshidratar la piel. La ducha perfecta debe durar entre 5 y 15 minutos: justo el tiempo para lavarte bien y relajarte, sin pasarte. Así, también evitarás desperdiciar agua y el planeta te lo agradecerá. Recuerda que la ducha no puede reemplazar en absoluto la limpieza habitual de la mañana ni un buen desmaquillado nocturno. Ya te hemos contado sobre la limpieza facial Rhea en 3 pasos en este artículo: nuestras fórmulas purifican la piel, dejándola luminosa, equilibrada y visiblemente joven. Solo te queda elegir el Desmaquillante, el Limpiador y el Tónico que mejor se adapten a ti… y no hagas travesuras (a tu piel)!

3. No olvides exfoliar la piel bajo la ducha

Escribir exfoliación es decir: ese hábito de belleza a la vez ignorado y subestimado, pero fundamental y necesario, que ayuda a eliminar células muertas e impurezas de la superficie de la piel para revelar una piel más sana, radiante y uniforme. No solo eso: al favorecer la renovación celular y la absorción de los productos que aplicarás luego, la exfoliación puede darle nueva vida a tu piel. Pero si no eres una exfoliator lover, ¡no te preocupes! Como nuestra misión es facilitarte la vida, hemos creado un producto 2 en 1 multitarea que combina función limpiadora y exfoliante… sin hacerte perder tiempo. HappyScrub es nuestro nuevo gel exfoliante corporal que une la exfoliación mecánica de la Polvo de Arroz con microesferas que, al masajearse, liberan Ácido Salicílico. Y cuando decimos que hará feliz a tu piel, no bromeamos: la acción de las Cannabis Stem Cells, junto a su textura suave y perlada y sus notas olfativas vainilla y gourmet, aportan una función neurocosmética que estimula el bienestar y el buen humor. Al menos una o dos veces por semana, durante la ducha o baño, masajea sobre piel húmeda con movimientos circulares, desde manos y pies subiendo hacia el corazón, haciendo énfasis donde más lo necesites.

4. Aprovecha el tiempo bajo la ducha para aplicar tu mascarilla facial

¿Odia desperdiciar el más mínimo momento? Este hábito es para ti: el vapor que se genera en la ducha ayuda a abrir los poros, favoreciendo la penetración, transporte y absorción potenciada de los principios activos en las fórmulas cosméticas. ¡Qué mejor momento para aplicarte una mascarilla facial, aprovechando el tiempo de acción del acondicionador capilar o corporal! Todas las mascarillas faciales Rhea se pueden aplicar bajo la ducha con el método Steam Facial, que aprovecha la activación térmica del vapor: en solo 5 minutos de acción, el Steam Facial purifica, mejora la circulación, potencia la producción de colágeno y calma la piel. Prueba especialmente nuestro Tratamiento Lumiossigenante Facial, CaipirOxy: ideal para pieles impuras, apagadas y asfixiadas, aporta respiro a la piel con una exfoliación mecánica suave equilibrada con la hidratación del Manteca de Cacao, mientras limpia a profundidad.

5. ¡Hidrata la piel… directamente bajo la ducha!

Una vez exfoliada y lavada, es hora de nutrir la piel con cosméticos formulados ad hoc para “sellar” la humedad y mantener el nivel adecuado de hidratación cutánea. Para quienes siempre van corriendo, ahora este paso puede hacerse bajo el agua: Rhea ha lanzado el nuevo H2ONutri, un bálsamo corporal diseñado para usarse durante la ducha, después de la limpieza, que combina la acción nutritiva, protectora y elasticizante de activos como Aceite de Almendras Dulces, Manteca de Murumuru y Manteca de Karité con activos hidrófilos como Hydraglucose y Aquaxyl. Para una piel suave y una sensación de confort profundo… incluso después del enjuague. Aplícalo durante la ducha o baño, masajea sobre piel húmeda y déjalo actuar 2-3 minutos, luego enjuaga; al salir, seca la piel sin frotar, sólo dando toques con la toalla. Ahora que sabes qué hacer y qué evitar para transformar tu ducha en un verdadero tratamiento de belleza, corre a descubrir el irresistible kit "Shower Routine" y todas las promos que tenemos para ti en el Instituto: encuentra el centro partner Rhea más cercano y confía en los consejos de tu Dermotecnóloga® de confianza.

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